Cuando vi el trailer de esta película en la tele, estaba deseando de ir a verla al cine. Una película de Disney y con musical, ¡perfecta!

La historia que cuenta, me parece bonita. Para volver a ser padres, un panadero y su esposa se adentrarán en el bosque para romper una maldición que les ha echado una malvada bruja. Deberán reunir cuatro elementos mágicos surgidos de populares cuentos infantiles: un mechón del cabello de Rapunzel, la leche de la vaca mágica de Jack, la capa de Caperucita y uno de los zapatos de Cenicienta.

Al imaginarme que era una película musical recordé "Grease" y mis ganas por verla aumentaron. La sorpresa llegó cuando TODA la película es un musical. Hay muy pocos diálogos y para seguir la trama debes leer todos los subtítulos de las canciones.

Me aburrió, lo reconozco. Y me dieron mucha pena todos los niños y niñas que fueron ilusionados a ver una película de Disney, muchos de ellos sin edad de saber leer, y se tuvieron que conformar con escuchar a gente cantando en un idioma desconocido y con las explicaciones de sus padres.

Los de edad más avanzada incluso decían: "mañana le digo a la maestra que no puedo leer porque hoy me he hinchado".

Decepción...