Vuelvo por este mundillo para enseñaros una receta suuuuuper fácil! Insisto en lo de SUPER fácil.
Puede ser un buen plan de domingo y lo pueden hacer los más peques.
Mi horno decidió romperse hace ya algunos meses y pensando en que el verano está cerca y no lo vamos a usar, aún no lo hemos arreglado.
A la hora de hacer pasteles, bizcochos o pizzas lo echamos de menos, pero gracias al microondas matamos el deseo y disfrutamos de todos esos pequeños placeres.
¡Vamos manos a la obra!
Solo vamos a necesitar:

El procedimiento es el siguiente:
Untamos el molde (un molde que se pueda meter en el microondas, yo uso de silicona) de mantequilla y espolvoreamos harina para que no se nos pegue el pastel.
Troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol con una cucharada de agua al microondas durante 1 minuto a máxima potencia. Esto dependerá de cada microondas, por lo que ¡atentos para que no se os queme!
Una vez derretido el chocolate, añadimos la mantequilla (que la habremos derretido previamente), añadimos las nueces y mezclamos todo bien.
En otro recipiente echamos los huevos y el azúcar y mezclamos todo muy bien. Después añadimos la leche, harina, levadura y el chocolate que teníamos listo.
Una vez lo tenemos todo bien mezclado, lo vertemos en el molde y durante 6 minutos a máxima potencia (en mi caso son 850). Dejamos reposar unos 5 minutos sin abrir la puerta del microondas, dejamos enfriar y ¡LISTO!

¡A disfrutar de nuestro esponjoso brownie!